Por José Brechner
Hasta hace poco, los aguerridos pacifistas aparecían cargando sus banderas y pancartas, criticando a las democracias, particularmente a Israel. Pocas veces se vio una marcha pacifista contra el terrorismo.
Hoy nadie habla de paz en ningún lugar, porque los pandilleros por la paz se hicieron millonarios gracias al dinero donado por organizaciones izquierdistas europeas. Las mismas que alimentan a los terroristas del Hamas.
Los izquierdistas son oportunistas por naturaleza pues carecen de moral. Los peores dictadores, asesinos y ladrones, son proclives a esa línea de conducta.
Los pacifistas, no sólo dejaron de lado su discurso, sino que se volvieron antisemitas, pro-terrorismo islámico.
El antisemitismo seguramente lo tenían guardado, pues lo llevan inculcado desde la infancia, más salió a flote apenas tuvieron la oportunidad de expresarlo. El pro-islamismo es el instrumento que les permite descargarlo.
El beneficio económico que reciben aquellos que apoyan a los musulmanes es cuantioso. La organización más visible receptora de ese dinero es CNN.
En su canal sombrilla en idioma inglés, CNN es descaradamente tendenciosa. En español, siendo moderada, desde hace más de 15 años pasa música árabe de fondo como su emblema.
¿Les falta música propia a los latinoamericanos y españoles? CNN no ha revelado por qué lo hace, y a ninguno de sus accionistas parece incomodarle, pues podrían exigir que desmenuce sus finanzas al público y veríamos que viene costeada por dinero árabe, aunque no sabemos de qué país.
CNN pertenece al conglomerado Time Warner, dueño de múltiples empresas mediáticas y de entretenimiento. Entre ellas, HBO; TBS; Warner Bros.; Cartoon Network; Boomerang; y varias más. O sea que el cómplice de los terroristas es Time Warner. CNN es un simple instrumento, pero es el más visible e influyente por ser la expresión política de sus ejecutivos.
Los medios son los más comprometidos con los musulmanes radicales y son los responsables de muchos crímenes, algunos notables son la BBC, Reuters, AFP, MSNBC; Yahoo está empezando a desvirtuar su página inicial publicando a Al Jazeera y a otros promotores del yijadismo.
Greenpeace es otro ejemplo de la hipocresía pacifista, pues es simultáneamente defensora de los terroristas. ¿Que tienen ambas causas en común? Dinero, que les permite pagarse suculentos sueldos.
La organización que se lleva el premio en el rubro de la hipocresía, es las Naciones Unidas. Es por ella que las demás se envalentonaron a mostrar sus colmillos.
Los ex pacifistas, muchos de ellos manejando ONGes, o en puestos gubernamentales, exigen un comportamiento civilizado de aquellos que son civilizados, pero no piden lo mismo de los primitivos y salvajes asesinos islamistas que gozan de degollar al prójimo y han hecho de la muerte su religión.
Como detrás de lo negativo subyace algo positivo, la mentira pacifista y las acusaciones falsas contra los defensores de la libertad han hecho que la palabra “paz” se deje de usar y se admita que estamos en guerra.
Este es un gran avance sociológico. Llegó tarde, porque los abogados de la paz no son muy inteligentes. Empezaron a entender que el Medio Oriente es una zona violenta. No es un país, no es un grupo. Es todo el territorio donde los árabes tienen presencia.
La guerra les da pan. Los terroristas del Hamas, que en su mayoría son mercenarios, reciben entre $38.000 y $78.000 dólares anuales de sueldo. Fondos que provienen de los impuestos que pagan los europeos, o de donaciones de ONGes e individuos privados. En Estados Unidos CAIR (Consejo para los Asuntos Americano-Islámicos) es una lavandería de dinero dedicada a ese propósito.
Habiéndose acabado el discurso pacifista, teniendo al enemigo en casa y considerando que de cada diez refugiados por lo menos la mitad serán asesinos de cristianos, judíos y ateos. El mundo civilizado deberá prepararse para la guerra directa.
Tal como sucedió en el pasado, nos acercamos al momento en que todo ciudadano de Occidente deberá ser un conscripto obligatorio, a menos que empiecen a volar misiles nucleares. Entonces renacerán los supuestos pacifistas.
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