Por JOSE BRECHNER
Tigo es una empresa de telecomunicaciones que ofrece servicios de telefonía móvil y banda ancha en 15 países de América Latina y África. Su madre es la multinacional sueca Millicom (NASDAQ OMX Estocolmo; símbolo MIC). Su sede operativa está en Luxemburgo. TIGO es el nombre de fantasía que utiliza Millicom en Latinoamérica.
Entre los países en que opera se encuentran: Guatemala, Honduras, Paraguay, Bolivia, El Salvador, Congo, Chad, Ghana, Ruanda, Senegal, Sierra Leona; todos ellos célebres por estar entre los más corruptos.
TIGO elige naciones del Tercer Mundo para introducir su deficiente servicio, pues con poco dinero, equipos obsoletos y algo de influencia, puede conseguir los permisos de funcionamiento que le serían negados en cualquier país avanzado, que exige transparencia, calidad, buenos servicios y buenos precios.
Timar a un público que en su mayoría es desconocedor de la tecnología informática es la especialidad de TIGO, de ahí que África y Latinoamérica sean sus zonas de maniobra. Siendo una compañía sueca, trasladó sus cuarteles generales a Luxemburgo, un paraíso fiscal que le permite evadir impuestos.
Utilizando astutas tácticas de venta, sus empleados brindan buena atención al cliente, pues reciben comisiones por cada producto adicional que logran vender. Mientras más cambios hace el usuario en su cuenta, más ganan los vendedores y la empresa.
La elaborada estafa se consolida cuando el consumidor compra los servicios ofertados por el proveedor, llegándole a costar en países como Bolivia hasta 400 dólares por tres megabytes (3MB) de Banda Ancha. Sin duda la más cara del mundo. Su servicio de telefonía móvil no es de mejor precio y es pésima, al punto que la conexión se puede cortar a 10 metros de distancia de otro celular.
TIGO miente públicamente sin recibir sanción alguna, ofreciendo productos inexistentes. Un ejemplo conocido es su publicitado “Modem Móvil 4G”, que lo anuncian como si el comprador iría a recibir cuatro gigabytes.
4G significa “Cuarta Generación”, denominación que corresponde a dispositivos de transmisión de última generación no disponibles en los países latinoamericanos ni africanos.
Los conectores 4G son la línea más desarrollada de la tecnología móvil, sirven para brindar “Banda Ultra-Ancha” a laptops, tabletas, teléfonos inteligentes, y aparatos similares, a velocidades altísimas que mejoran exponencialmente la imagen y el sonido.
El ancho de banda que vende TIGO nunca llega a esos niveles y adicionalmente le sustraen al usuario hasta 70% de la cantidad de Megabytes que compró.
Prosiguiendo con la estafa, no permiten la acumulación de MB no utilizados, de manera que cada mes eliminan los megas no consumidos pero pagados, y vuelven a cero, en un insolente asalto al consumidor.
En Bolivia, gracias a la intervención del gobierno, recientemente, las compañías de telecomunicaciones fueron forzadas a guardar el saldo de MB y de minutos de telefonía sobrantes por dos meses en favor del cliente. No obstante, sigue existiendo el robo, pues ninguna empresa tiene derecho a quitarle a nadie, en ningún momento, algo por lo que pagó cumplidamente.
Una analogía ilustrativa, sería la de un conductor de un vehículo que paga por 50 litros de gasolina y la gasolinera le obliga a gastarla en un tiempo determinado, de lo contrario le quita el combustible restante.
Con cualquier producto tangible, la gente pondría el grito al cielo, pues lo pagado, pagado está, y el consumidor tiene el derecho a usar aquello que es de su propiedad cuando le da la gana.
El abuso funciona por la ausencia de otras empresas que brinden un servicio superior a mejor precio.
En la mayoría de los lugares donde TIGO tiene presencia, goza de poca o ninguna competencia. Al fin y al cabo, a qué empresa respetable le interesan los diminutos mercados de países inestables, con escaza población, cuya mayoría vive en la pobreza.
La misión de TIGO es aprovecharse de los incautos y desvalijar a los pobres; algo sin duda poco usual para una compañía sueca, más sirve de excelente cobertura para sus propósitos.
*Dominio Público. (Permitida su publicación total o parcial).
http://josebrechner.com
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