Llegó el verano árabe

Por JOSE BRECHNER

Después de la primavera, indefectiblemente llega el verano. Hermosa época de relajación y vacación.

Curiosamente en los países árabes el verano demoró tres años en llegar, después de la “primavera” celebrada por los progres del mundo, que comenzó en Diciembre de 2010,

Barack Obama era el hombre más feliz en ese momento, su dicha estalló cuando cayó el régimen de Hosni Mubarak en Egipto, el mejor aliado árabe en la región que tenía Estados Unidos.

Hoy el verano se ha puesto caliente, tal como se predijo que acontecería desde esta columna, cuando la Hermandad Musulmana tomó el poder en El Cairo.

¿Por qué esa luctuosa predicción? Porque los ultra extremistas Hermanos Musulmanes fueron los asesinos de Anwar Sadat, el mejor presidente que tuvo Egipto desde que se acabó la monarquía.

Sadat fue asesinado por hacer la paz con Israel. Reconoció al Estado Judío, intercambió embajadores y entabló relaciones comerciales. O sea que lo mataron por ser un tipo inteligente y sensato.

La paz fue lograda gracias a la intermediación de Henry Kissinger, el Secretario de Estado de Richard Nixon, el presidente norteamericano más odiado por los demócratas. Tal vez de ahí surgió la inusitada alegría de Obama, cuando vio que 30 años de convivencia apacible, iniciada por los republicanos, se iban por la borda.

El ardiente verano árabe está en su inicio. Las consecuencias serán devastadoras si la Hermandad Musulmana se afianza en el poder en Egipto, o será una bendición, si es barrida del gobierno.

En todo caso, si bien Morsi siendo un fanático, está mostrando cierta compostura en lo internacional, manteniendo vigente el tratado de paz con su vecino, (asumo que para seguir recibiendo ayuda económica y armas norteamericanas), tanto a Israel como a Occidente les conviene que los militares retomen el poder.

Si el “verano” llevase al establecimiento de democracias en el Medio Oriente sería el logro más grande en la historia del lugar. Pero eso es difícil de avistar, puesto que medio siglo de adoctrinamiento extremista no se elimina de golpe. Más aún de intolerante adoctrinamiento teológico, propagado nada menos que por los Hermanos Musulmanes.

A Obama le quedan tres años y medio de gobierno por delante; el caos recién comienza. John Kerry es el peor Secretario de Estado que Obama pudo elegir. Un inepto eligió a otro más inepto que él. Y cuando la ineptocracia se impone, las calamidades son inevitables.

El despistado Secretario de Estado sigue dando vueltas por el Cercano Oriente sin tomar una sola decisión contundente con respecto al conflicto en Siria. No hace nada por defender a los cristianos de Egipto que son perseguidos y asesinados por los islamistas, y se le van sumando apremios para los que no tiene la capacidad de remediar.

Para eludir los problemas más grandes e inmediatos, que son: Egipto, Siria e Irán, Kerry viaja asiduamente a Israel, adonde puede llegar con tranquilidad sin tener que hacer frente a una balacera, y conversa sobre el asunto árabe-palestino, que lo mantiene vigente. (Tiene que justificar su nombramiento).

En Jerusalem se puede sentar a tomar un café con las partes en conflicto aunque nunca se llegue a nada, pues nunca se llegará a nada mientras los palestinos no reconozcan el derecho a la existencia del Estado Judío.

La situación entre la Autoridad Palestina e Israel es la misma que entre un vendedor flexible y un comerciante aprovechador.

El comerciante aprovechador (AP) pide un descuento y después de mucho discutir, el vendedor (Israel) se lo da. Una vez acordado el precio, el comprador vuelve a pedir más descuento. Después de otras largas negociaciones, el vendedor nuevamente se lo da. Cuando por fin se acuerda un precio final, el comprador vuelve a exigir rebaja. Así continúa el regateo hasta que el vendedor decidirá no venderle más nada, porque sabe que el comprador no va a aceptar jamás ningún precio.

El conflicto en Egipto y Siria es diferente en la forma pero no en el fondo. La batalla está en aumento, y no concluirá aunque surjan vencedores y vencidos, porque los Hermanos Musulmanes no desistirán en su lucha por hacer que el islam radical domine en la región.

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