JOSE BRECHNER
Pocas frustraciones son comparables con las de ver a tu partido perder una elección presidencial, pero como dijo Napoleón Hill: “Toda adversidad trae consigo la semilla de un beneficio equivalente o mayor”.
Ahora le toca al Nobel de la Paz enfrentar a Irán y Hizbolah como prometió y debe solucionar la crisis del desempleo, entre los asuntos más importantes.
Tiene una Cámara de Representantes rival que no le va a permitir pasar sus programas populistas. El estancamiento político en el Legislativo será amargo y BO ya no tiene a quien culpar por su ineptitud. Lo que no pudo hacer en los cuatro años pasados, difícilmente lo va a lograr en los que vienen porque la oposición pública es mayor.
Estados Unidos está más polarizado que nunca y los choques populares que no sucedieron; pueden suceder. Las manifestaciones del Tea Party y de los adversarios de Wall Street no fueron violentas ni produjeron efectos contundentes. Ahora sí pueden soltarse los Ku Klux Klan, los Nuevos Panteras Negras, la ultra izquierda, la derecha radical y los “llaneros solitarios” que nadie sabe dónde ni cuándo asomarán con su escopeta.
Un cambio fatalmente trascendental que el presidente efectuará en lo interno es, que debido a que varios jueces de la Corte Suprema colgarán los guantes, nombrará a personas tan básicas como Sonia Sotomayor o tan izquierdistas como Ruth Bader Ginsburg en su reemplazo y esos cargos son vitalicios.
Donde se perfila el mayor desastre es internacionalmente. Ya vimos que Barack Obama no entiende lo que sucede en el planeta; o sí entiende y está obrando a propósito en desmedro de los intereses occidentales dando su apoyo a la Hermandad Musulmana, desconociendo a sus aliados y torturando a Israel.
Obama es idealista. Su ideología es una amorfa mescolanza de la fe islámica con el socialismo internacionalista y un capitalismo que debe sostener porque es el generador de riqueza y poderío. En resumen, tiene las mismas confusiones, falencias, falacias y contradicciones que todos los progres.
Su gobierno ha sido el más hipócrita de los últimos tiempos. La prensa amarilla que empezó a volcarse en su contra tardíamente, minimizó descaradamente sus garrafales errores y actos premeditados de acción política inadecuada. El más reciente fue el del asesinato del embajador en Bengasi.
No faltaban motivos para sacarlo de la Casa Blanca, pero la masa es olvidadiza y estamos en una etapa de profundo oscurantismo. Por último, el candidato republicano no era ninguna lumbrera y nunca fue convincente.
Los errores en política se pagan con dureza. Reelegir a Obama es la peor equivocación que pudo cometer el pueblo estadounidense. La factura la pagará el mundo civilizado en todas partes.
Habrá cambios en el gabinete. El más importante será en la Secretaría de Estado. La Clinton se va y se mencionan varios candidatos como probables sucesores. El más conocido y posible favorito de BO, es el Senador por Massachusetts, John Kerry, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. Un individuo inoperante, naif, pichón, timorato, no sabe para que lado jalar, y es incapaz de manejarse decididamente en tiempos de crisis.
Cuando se lanzó a la presidencia en 2004, salieron a flote sus constantes cambios de postura y su carencia de solidez. Lo llamaron Mr. Flip-Flop, un tipo que un día dice una cosa y después lo contrario. Simplemente, no es confiable. Su historial de votos en el Congreso corrobora su serpenteante conducta.
¿Qué de bueno puede traer cuatro años en los que todo va a empeorar pues BO no tiene que preocuparse por ser reelegido y se va a jugar el todo por el todo?
Que después de esos cuatro años, los republicanos gobernarán por 20, porque se viene el fin del Partido Demócrata.
http://josebrechner.com
Últimos comentarios