JOSE BRECHNER
Si no fuese por su particular ubicación en el mapamundi, se sabría tanto de Ecuador como de Andorra, que en 2008 recibió más de 3.000 millones de dólares en donaciones de Estados Unidos porque creyeron que era una república africana.
El encargado de enviarles el dinero a los andorranos, cuyo estándar de vida supera al de la mayoría de los norteamericanos, no se molestó en investigar nada acerca de ese hermoso paraíso de banqueros y turistas europeos.
Cuando los americanos se dieron cuenta del error y quisieron recuperar su dinero, ya era tarde. El gobierno de Andorra agradeció gentilmente el afectuoso regalo y respondió que éste ya había sido utilizado.
El burócrata estadounidense que se hizo cargo del donativo aprendió importantes lecciones en geografía y economía.
Ecuador, a diferencia de Andorra, figura en el mapa sólo porque figura en el mapa. Su estándar de vida es de los más bajos y el de corrupción de los más altos. Hoy está en los noticieros, no por algún mérito, sino porque su egocéntrico presidente Rafael Correa decidió darle asilo político a Julian Assange el creador de Wikileaks.
De acuerdo a Reporteros Sin Fronteras, en el informe mundial sobre Libertad de Prensa para 2011-2012, Ecuador figura en el puesto 104 entre 179 países. Sin embargo Correa defiende la Libertad de Expresión de Wikileaks, al igual que su jefe Hugo Chávez. (Venezuela está en el puesto 117).
El presidente Rafael Correa es un histérico dictadorzuelo que no se diferencia de sus pares bolivarianos, ni en la histeria ni en la tosquedad, pese a que se educó en Europa y Estados Unidos, y debería haberse dado cuenta de que Gran Bretaña no es grande por casualidad.
El mandatario “previno” a Inglaterra, de que no se meta con la UNASUR. ¡Los ingleses están aterrados! El petulante dignatario de la banana republic, donde se violan los derechos civiles diariamente, va a darles lecciones de comportamiento legal y diplomático nada menos que a Suecia y Gran Bretaña.
La potencia ecuatoriana está advirtiendo con gruesas palabras a Inglaterra, para que no ponga en efecto una ley británica que le permite a sus fuerzas de seguridad ingresar en cualquier embajada donde se aloje un delincuente, sin miramientos a la inmunidad diplomática de la sede.
El presidente Correa dijo que “hacerlo sería suicida para el Reino Unido”. Perdón Su Excelencia; ¿Va a enviar su temible ejército a Europa? ¡La Reina Isabel va a tener que reforzar la guardia en Buckingham!
Agregó que “el Reino Unido no se ha retractado de esa posición y tampoco ha pedido disculpas por esa amenaza, por lo que aún existe el peligro de que pueda ocurrir”.
Si no ocurre, el gobierno ecuatoriano tendrá que mantener a Assange en su embajada en Londres durante mucho tiempo y tal vez no le alcance el presupuesto nacional para alimentarlo.
Si llegara a ocurrir dijo el presidente, “reaccionaríamos con total firmeza, siempre con la ley en la mano, con el respeto a los principios, al derecho internacional”.
Correa es un hombre que desconcierta. Dijo tantas cosas en un solo discurso, que tal vez tiene comida para repartir en África a los andorranos y submarinos nucleares para llegar al Atlántico Norte.
Añadió que: “Si la OEA no tiene un pronunciamiento contundente, sería para preocuparnos muchísimo”. ¿De qué se preocupa, no dijo previamente que era una acción suicida para Gran Bretaña?
El gobernante explicó que “su gobierno asigna prioridad al diálogo para resolver las controversias”, pero reiteró que “en este caso el Reino Unido y Suecia han tenido posiciones intransigentes”.
Por favor señor presidente; como admirador de Led Zeppelin y los Stones le pido que sea benevolente con estos añejos músicos cuando invada Londres.
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