JOSE BRECHNER
Por razones obvias, los presidentes socialistas latinoamericanos no pueden ser aliados de otros que de los dictadores más despóticos del mundo. La afinidad entre socialismo y dictadura es la misma que la del ron con Coca Cola; armonizan a la perfección; casi que se necesitan. Los corsarios del Caribe fueron valientes bebedores de ron puro; quedamos pocos.
En la Asamblea General de las Naciones Unidas, los países árabes cosignatarios de una resolución redactada por Arabia Saudí, propusieron sanciones contra el régimen sirio pidiendo una transición política urgente. De los 193 países miembros, 133 votaron a favor del documento.
Irán, China, Rusia, Birmania, Bielorrusia, Myanmar, Zimbabue, Corea del Norte, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Cuba, votaron en contra.
Los únicos de importancia entre estos 12 desvariados son China y Rusia que le venden armas a Al-Assad y tienen negocios con el citado, que se parece a Big Bird. Los demás son los piojos de siempre.
Los piojos votaron a favor de Siria porque son aliados de Irán que es el respaldo más importante de Al-Assad y también de ellos. Los latinoamericanos están igual de locos que los ayatolas y se creen que unidos a Ahmadinejad son una potencia.
Mientras más se apoyan en Irán, más cercano está su fin, pues no será solamente con su propia gente que deberán lidiar, sino que están abriéndose un frente de innumerables enemigos, millones de veces (Sic) más poderosos que ellos.
Lo que se viene es, que Hugo Chávez desaparecerá por su mortal enfermedad y los demás por narcisismo.
El ungido del Orinoco, desea concluir su delincuencial existencia como el latinoamericano más importante del Siglo XX, lo que bien podría significar que le dé la bienvenida a una descabellada provocación bélica contra Estados Unidos bajo el paraguas de Teherán.
A Rusia y China les gusta mostrar su musculatura, pero son suficientemente inteligentes como para no ir más lejos pues saben que ese sería el final de toda forma de vida en La Tierra. Adicionalmente, descubrieron que el capitalismo es sabroso y recién están empezando a disfrutarlo.
En cualquier caso, la desaparición del líder de los bolivarianos llevará a una crisis continental. El Teniente Coronel no dejará a un seguidor pues eso lo colocaría en un lugar inferior a Bolívar.
Simultáneamente, en la “hija predilecta” del libertador; la singular Bolivia, que es el país del inicio de los cambios, el autoritarismo está llegando al límite científicamente tolerable por sus ciudadanos y los conflictos sociales no cesan.
Bolivia sigue siendo el target del dominio iraní y el lugar donde por sus precedentes y características sociológicas puede suceder cualquier cosa.
Bolivia, Cuba, Venezuela y los demás progres, al declararse aliados de Siria y de Irán, se han puesto en contra de Europa, Estados Unidos y los países árabes. Estos provincianos políticos, están despreciando a 133 países. Incluso a muchos que en algún momento les dieron un beso en la mejilla.
La afrenta puede ser tomada como una declaración de guerra en el momento que comience la batalla con Irán que se prevé para el año próximo, por lo tanto, un intervencionismo armado de los Estados Unidos y la OTAN en América Latina no es descartable, más bien es lo más probable.
El fin del Neocomunismo del Siglo 21 está cercano. Su final no vendrá exclusivamente por sublevaciones internas, aunque serán el detonante, sino más bien por irrupción externa.
El peligro para las poblaciones civiles es de dimensiones portentosas por la presencia de Hizbalá en la región, aunque las posibilidades de acción de los terroristas disminuirán cuando se acabe con la agresiva teocracia de los ayatolas.
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