JOSE BRECHNER
La OTAN aprobó por unanimidad intervenir en Libia y tomó control del espacio de exclusión aérea. Son nada menos que 28 países entre los que está Turquía, el único estado musulmán del Tratado.
Y es que a Turquía le conviene que caiga Gaddafi. El Ché Guevara libio es más socialista que musulmán así se disfrace de Alí Baba con los trapos más curiosos del desierto.
Erdogan que está haciendo un vuelco sutil --aunque la sutileza no es un atributo de la región-- al islamismo, prefiere un gobernante sometido a los designios del Profeta, que un desaforado impredecible cual es Gaddafi.
El otro gobernante importante que empieza a sufrir los embates de los musulmanes extremistas es el sirio, Bashar al Assad, el heredero del trono “democrático” de Damasco, que también es tendiente al socialismo más que al islam.
El cucurucho con cara de espárrago pertenece a una secta denominada Alawita, de la rama chií, que constituye apenas 10% de los musulmanes sirios. Siendo minoría le conviene mantener un estado relativamente “laico” de lo contrario los suníes se lo pueden comer vivo. Y ese es exactamente el almuerzo que se quieren dar en el Medio Oriente.
Los suníes wahabitas obedientes al único líder árabe; el venerado Osama Bin Laden, son los que están organizando las revueltas que empezaron en Cairo y que seguirán cundiendo hasta que la Hermandad Musulmana y Al Qaeda tengan control de todos los países. Los chiís hacen su parte obedeciendo a los ayatolas.
Será un proceso sangriento aunque no necesariamente largo, puesto que la gran mayoría de la población árabe, más del 80%, es joven y a falta de bares, discotecas y moteles, les gusta asesinar gente.
Como su vida no tiene otro sentido más que la veneración a Alá y no le temen a la muerte pues en el otro mundo es el único lugar donde pueden encontrar el harén de los cuentos coránicos, en dos o tres años pueden estar dominando el Asia Menor.
En este momento lo que tienen a mano para empezar la revuelta son sus gobernantes socialistas con los que no convergen en idearios, después de derrocarlos, intentarán organizarse para destruir vorazmente al resto del mundo.
La maravillosa ola revolucionaria es regocijante, pues sus enemigos son nada menos que los dictadores socialistas y de esos tenemos muchos en América Latina. Como nunca antes.
Chávez, Morales, el Dúo los Castro, Kirchner y Cía., se quedaron sin amigos en el mundo occidental. Con los Estados Unidos el rompimiento es completo, los europeos los miran como salvajes, lo único que tienen son sus socios árabes y, estos están en problemas tan serios, que hasta son capaces de venirse a refugiar al cono sur, aunque sus días están contados vayan donde vayan. Es lo que les pasa a los criminales.
El padre de Bashar al Assad; Hafez, mató a 10.000 personas aplacando un levantamiento islamista en la ciudad siria de Hama en 1982. Situaciones semejantes son parte de la historia de todo el mundo árabe.
Los jordanos mataron miles de palestinos, los palestinos asesinaron miles de cristianos, los sunitas mataron cientos de miles de chiitas y millones de cristianos, los chiitas hicieron lo mismo con los kurdos.
En fin estos adorables y pacíficos seres humanos necesitan alimentarse de sangre y Bin Laden les ha dado la energía que necesitaban, el 11 de septiembre, cuando destruyó el monumento más significativo de la civilización moderna, en el centro cultural y económico de Occidente.
www.josebrechner.com
Últimos comentarios